A veces vuelve
Su olor
Su figura
Los días de azúcar
Tendidos al sol sobre un mundo pequeño, adverso pero pequeño; adusto, efímero.
Las tazas de café
El lomo del sol inflamando las veredas de la calle
Los pétalos de sus ojos.
A veces vuelve
Su nombre
Su voz
Como un dolor crónico, opresivo
Revuelto de espanto y soledad
El malecón de su risa empapándome el alma.
A veces vuelve
El centímetro cuadrado que me aparta
Asusta
Elimina
Las noches heladas y el corazón en remanso
Su espalda partida en dos
Triste y lejana.
Y tal vez vuelva…
Con su ruido
Su sonrisa y su cigarro.
Su prisa y su descanso
Con su sudor.
Sus manos en mis bolsillos
Las mías distraídas
Extraviadas.
Tal vez mañana
Y la razón en falta
Bajo cero.
Su olor
Su figura
Los días de azúcar
Tendidos al sol sobre un mundo pequeño, adverso pero pequeño; adusto, efímero.
Las tazas de café
El lomo del sol inflamando las veredas de la calle
Los pétalos de sus ojos.
A veces vuelve
Su nombre
Su voz
Como un dolor crónico, opresivo
Revuelto de espanto y soledad
El malecón de su risa empapándome el alma.
A veces vuelve
El centímetro cuadrado que me aparta
Asusta
Elimina
Las noches heladas y el corazón en remanso
Su espalda partida en dos
Triste y lejana.
Y tal vez vuelva…
Con su ruido
Su sonrisa y su cigarro.
Su prisa y su descanso
Con su sudor.
Sus manos en mis bolsillos
Las mías distraídas
Extraviadas.
Tal vez mañana
Y la razón en falta
Bajo cero.
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