Perfecto mundo. Algas rosáceas en los ojos de la luna. Nos mira. Nos vigila. Hablo con las manos frías. Hablas de princesas que se aburren en primavera. Pies. Piel. De canela el corazón. Grande como yo. Como la boca del dolor. Labios de conejo. Blanquecino es el invierno que recuerdo desde aquí. Un mueble sin sentido. Al sur de lo que debo. Te espero. Mundo pálpito. Perfecto y empedrado. Dícese de un día y amaneceres en plural. Yo te abrazo. La soledad es un vidrio de aumento. Ríes sin vida. Y se apura, el dolor articular de las fiestas. Doce espinas tienes en el cuerpo. Las sienes secas. Mundo. Perfecto y asimétrico. Yo no sé volver. Desde que hace noche en mi cintura. Tú decías, aliento a uva. Yo esperaba, azul, vivir. Y era inminente que duela. Y que poco se sabía…

No hay comentarios:

Publicar un comentario