L.B.

Yo te dije que me quedaría para siempre en tus labios. Repuesta del cansancio de esta existencia que se llevó nuestros años fértiles. Dónde Abril. Dónde encanto. Que abrazaría cada tarde el bolsillo desmemoriado de tu espalda insolente y avasalladora. Criatura salobre, de retazos ovales tienes hecho el corazón.

Yo te dije que me quedaría para siempre en la comisura de tu adiós. Años 80. Atrincherando los abrazos que perdí en un aeropuerto de papel celofán. Diminutos brotes de carencias. Perla bronce parasitando el cuerpo negro de la noche. Que nunca partiría de la flor púrpura de tu mentira. Aborto de estrella.

Yo te dije que me quedaría para verte anochecer. Falda corta. Basta raída. Sien de chocolate. Dándole la espalda al caudal insomne de tu risa de punto suspensivo. Recoveco tercermundista del infierno más rosa de mi vida. Que te querría. Sentando un precedente en la corte suprema de tu jardín de mandarinas gigantes.

Yo te dije. De respirar a costo de trabajador en mi oído cursi. A la mejilla de Dios. De acostar el llanto en el regazo nácar del sol de Abril. De costearnos la mañana. Embebidos del licor amargo de las cosas por contar. Torpes como la rodilla izquierda de la luna. Que me parezco más a ti cuando no estás conmigo. Fantasma de bastas largas, de manos curvas llevas el alma. Y en ellas yo. Perdida en líneas rojas.

L.B.


Noche roja
Hace lunas que no coincido
Con tus ojos cafés
Que no vienes a mi encuentro
Con soltura
Desdén.

Noche redonda
Anzuelo de coral
Sonrisa descocida
Hace otoños que no
Pierdes pulso en mi avenida
Que no te callas
Que no me espías

Noche de cartulina
De bordecitos
Y dobleces
Danza falsa
Resabida

Noche anzuelo
Noche en el tranvía de su recuerdo
Poco servil
Venido a menos
Enjuagando los años en simulacros
De caricias
Versión cero.

Noche de mi vida.

L.B.


Perdimos el avión de regreso.
La sonrisa y el haz de copas de un otoño animal.

La ruta que conlleva
Al Sur
Al corazón.

Las manos tibias
De un sudor amargo
Algo añejo

Sensación virulenta
En las articulaciones del cuerpo
El del recuerdo
Descreídos de un futuro
Espectral
Y corroído por el helio de su llanto.

Perdimos el ritmo acompasado
Con que se tilda a la rutina
Inmersos en esdrújulas miradas
Con gomina y terciopelo.

La sangre en desorden
Compulsión en los huesos
Partiendo como puntos suspendidos
En el vidrio lateral del invierno.
Menos jóvenes
Menos buenos.